A las orillas del Guadalquivir, Córdoba es uno de los destinos turísticos más importantes de Andalucía. Su increíble legado musulmán es uno de sus enormes atractivos. Monumentos, calles y plazas de sabor oriental que nos recuerdan el valor que tuvo esta antigua ciudad a lo largo de la dominación árabe.
En Barco Vikingo nos resultó un verdadero placer perderse por la belleza cordobesa, con su laberinto de pequeñas callejuelas. Sin duda Córdoba es una ciudad que enamora a primera vista, por eso su centro histórico está considerado, Patrimonio de la Humanidad.
Esta ciudad no tiene palabras para ser descrita, sus calles son mágicas, su ambiente es el mejor, sin duda te enamorarás de Córdoba como lo hicimos nosotros. Ciudad de historia, cultura y patrimonio, un fin de semana podría ser tiempo suficiente para gozar de sus maravillas...
MEZQUITA DE CÓRDOBA, TAN ÁRABE COMO ESPECTACULAR, TAN HERMOSA COMO HISTÓRICA...
Cuando entras te encuentras con una sala espectacularmente grande que está repleta de arcos de media punta perfectamente decorados. En ciertos puntos se han creado algunas salas en las que se pueden admirar unas esculturas romanas preciosas que está situadas junto a pinturas católicas y a tapices de la época.
De verdad que es un lugar que a Barco Vikingo nos dejó sin palabras y que recomendamos enormemente que visite todo el mundo. Es algo increíble que no se puede dejar la oportunidad de contemplar.
ADEMÁS LA GASTRONOMÍA DE CÓRDOBA ES UN MANJAR, PARECE QUE ESTA CIUDAD LO TIENE TODO...
Córdoba se caracteriza por su riqueza monumental y su sabrosa gastronomía. La predominación árabe en Córdoba esta presente además en su gastronomía.
Si visitas esta ciudad tienes si o si que saborear los platos típicos de la tierra. Un plato bastante típico de la ciudad de Córdoba es el salmorejo (una especie de gazpacho con jamón y huevo) o la perola cordobesa (arroz de la tierra con caldo y carne).
En Barco Vikingo recomendamos además probar el rabo de toro, los boquerones en vinagre y, de postre, como es costumbre en Córdoba, el clásico pastel cordobés (hojaldre relleno de jamón). Para beber, nada mejor que un gran vino de Montilla Moriles.
Sin duda nada mejor que disfrutar de las espectaculares vistas de Córdoba, mientras degustamos su sabrosa gastronomía.
Córdoba además tiene algunas zonas de marcha para salir. Para comenzar la noche tenemos la posibilidad de visitar la plaza rural y tomar una tapa y unos vinos. Las calles situadas cerca de la mezquita cuentan con bares, pubs y tabernas para tomar alguna copa.
Además en la noche tenemos la posibilidad de dirigirnos a el área del centro, con locales para bailar, o bien a Ciudad Jardín, más alejada del centro, pero con bastante ambiente de baile y copas.
Como puedes ver, Córdoba no solo destaca por su belleza, si no también por su espectacular gastronomía.