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1- PUEBLO DE BINIBECAEs un pequeño pueblo marítimo que no puedes pasar por alto si vas a Menorca, por ser uno de los lugares más turísticos de la isla.
Este bello pueblo, es reclamo de turistas todo el año, por tal motivo actualmente se encuentra completamente restaurado.
Sus calles infinitas y sus fachadas blancas dan lugar a una fotografía tan preciosa que hacen de este pueblo una visita obligatoria para cualquier pareja.
A primera vista Binibeca da la sensación de ser un pueblo en el que no habita nadie, sin embargo las casas están habitadas y hay que guardar silencio como indican constantemente los carteles que hay por todo el pueblo.
A primera vista Binibeca da la sensación de ser un pueblo en el que no habita nadie, sin embargo las casas están habitadas y hay que guardar silencio como indican constantemente los carteles que hay por todo el pueblo.
Para llegar al pueblo, la ruta más fácil y corta es ir a Bentacuria y desde allí seguir los carteles a Binibeca, tomando la entrada a Binibeca Playa.
2 - CADAQUÉS, CATALUÑA (GIRONA)
Cuando visitas este pueblo por primera vez sientes algo único, especial. Te das cuenta de que estas visitando uno de esos pocos pueblos costeros españoles distintos a los demás.
No es fácil llegar a Cadaqués (la carretera es estrecha y llena de curvas de montaña). Pero quizá eso forma parte de su magia única.
Sus calles blancas, sus callejones, su iglesia en lo alto con un mirador espectacular, su bella playa, sus barcos en la orilla, son motivos más que suficientes para visitar este mágico pueblo.
Es cierto que no es fácil caminar por el pueblo: Las cuestas son constantes y el terreno no es cómodo. Pero qué más da.
Lo hermoso es pasear y encontrarte con algo que no sabes qué será. Llegar a lo alto de la iglesia y ponerse a mirar pensando: Qué lugar tan espectacular.
3 - EL PUEQUEÑO PUEBLO DE PEÑISCOLA (CASTELLÓN)
Puedes pasear por sus calles tranquilamente, visitando sus hermosas calles, decoradas como si de otra época se tratase. También cuenta con una pequeña cala en la que se pueden apreciar distintos veleros amarrados, y además unas vistas espectaculares de la iglesia y los acantilados.
No hay nada como pasear de la mano con tu pareja, mientras observáis las maravillosas vistas de este pequeño pueblo, con ese color anaranjado tan peculiar, que hará envolveros en una atmósfera única para los dos.
En definitiva, cualquier paseo por este pueblo es sencillamente precioso, desde sus callejuelas laberínticas hasta su pequeña cala, Peñíscola se convierte en un pueblo precioso para visitar con tu pareja.
En definitiva, cualquier paseo por este pueblo es sencillamente precioso, desde sus callejuelas laberínticas hasta su pequeña cala, Peñíscola se convierte en un pueblo precioso para visitar con tu pareja.
